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50 Razones para Oponerse a la Fluoración del Agua (y II)

Resultado de imagen de Fluoración del Agua
Otros estudios epidemiológicos, de variable tamaño y calidad, han fracasado en demostrar esta relación (un sumario de éstos puede ser encontrado en, Bassin 2001 y Connet & Neurath, 2005). Hay tres razones de por qué la conexión entre el fluoruro y la osteosarcoma es plausible: Primero, el fluoruro se acumula en los huesos a niveles altos.

Segundo, el fluoruro estimula el crecimiento de los huesos. Y tercero, el fluoruro puede interferir con el sistema genético de las células óseas de diversas maneras; se ha mostrado que es mutagénico, que causa daño a los cromosomas y que interfiere con los enzimas encargados de reparar el ADN en células y en tejidos (Tsutsui 1984; Caspary 1987; Kishi 1993; Mihashi 1996; Zhang 2009). Además de estudios celulares y de tejidos, también se ha reportado una correlación entre exposición al fluoruro y daño a las cromosomas en humanos (Sheth 1994; Wu 1995; Meng 1997; Joseph 2000).

32. Los que proponen la fluoración no han logrado refutar el estudio de osteosarcoma de Bassin. En el 2001, la dentista Elise Bassin, logró defender exitosamente su tesis doctoral en Harvard, en la cual encontró que jóvenes tenían de cinco a siete veces más probabilidad de sufrir de osteosarcoma a los 20 años de edad si habían tomado agua fluorada durante un período de crecimiento crítico de la infancia media (entre los 6 y 8 años).



El estudio fue publicado en 2006 (Bassin 2006) pero fue extensamente descartado por las naciones fluoradas debido a que su profesor de tesis Chester Douglas (un defensor de la fluoración y asesor de Colgate) prometió un estudio más grande, señalando que éste desacreditaría su tesis (Douglass and Joshipura, 2006) Ahora, tras cinco años de espera el estudio de Douglass por fin ha sido publicado (Kim 2011) sin embargo, no logra refutar de ninguna manera los hallazgos de Bassin.

 El estudio, que utiliza mucho menos controles que el análisis Bassin, ni siquiera intentó abordar la ventana de edad de riesgo que Bassin identificó. Es más, bajo la propia admisión de los autores, el estudio no estaba capacitado para evaluar el riesgo de osteosarcoma entre niños o adolescentes (la porción de la población en cuestión).

33. El fluoruro puede causar problemas reproductivos. El fluoruro suministrado a animales en dosis altas, tiene efectos devastadores en el sistema reproductivo masculino, daña la esperma y aumenta la incidencia de infertilidad en numerosas especies diferentes (Kour 1980; Chinoy 1989; Chinoy 1991; Susheela 1991; Chinoy 1994; Kumar 1994; Narayana 1994a,b; Zhao 1995; Elbetieha 2000; Ghosh 2002; Zakrzewska 2002).

Además, un estudio epidemiológico estadounidense encontró un aumento de infertilidad en parejas que residían en áreas con 3 ppm o más en el agua potable (Freni 1994), en dos estudios se ha encontrado una reducción de testosterona circulante en hombres que residen en áreas de altos niveles de fluoruro (Susheela 1996; Barot 1998), incluso, un estudio en trabajadores expuestos a fluoruros registró un “efecto reproductivo subclínico” (Ortiz-Perez 2003).

Aunque estudios en animales realizados por investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en ingles) no han logrado encontrar evidencias de toxicidad reproductiva en ratas expuestas a fluoruro (Sprando 1996, 1997,1998), el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (2006), ha declarado que, “la relación entre el fluoruro y fertilidad requiere más investigación”.

34. Algunos individuos son altamente sensibles a bajos niveles de fluoruro según se ha documentado en estudios de caso y en ensayos doble ciego (Shea 1967; Waldbott 1978; Moolenburgh 1987). En un estudio, que duró trece años, Feltman y Kosel (1961) mostaron que cerca del 1% de pacientes que recibieron 1 mg. de fluoruro al día desarrollaron reacciones negativas.

Numerosos individuos han reportado efectos negativos de síntomas tales como fatiga, dolor de cabeza, sarpullidos y problemas de estómago y gastrointestinales, los cuales desaparecen al evitar el fluoruro en el agua potable y en su dieta. Frecuentemente, los síntomas han reaparecido al exponerse de nuevo involuntariamente al fluoruro (Spittle, 2008).

Ningún gobierno de los que tienen agua potable fluorada ha realizado estudios científicos para investigar más allá estas declaraciones anecdóticas. Sin gobiernos que tengan la disposición para investigar estos hallazgos científicamente, ¿Es legítimo que nosotros como sociedad estemos forzando a que estas personas ingirieran fluoruro?

35. Otras secciones de la población son más vulnerables a la toxicidad del flúor. Además de individuos padeciendo de función renal deficiente, analizada en la razón #30, otras subdivisiones de la población son más vulnerables a los efectos tóxicos del fluoruro.

Según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR por sus siglas en ingles, 1993) estas incluyen: bebés, ancianos y diabéticos. Entre los susceptibles también están aquellos que padecen de malnutrición (Ej., calcio, magnesio, vitamina C, vitamina D y deficiencias de yodo) y personas con dietas bajas en proteínas. (Vea: Massler & Schour 1952; Marier & Rose 1977; Lin Fa-Fu 1991; Chen 1997; Teotia 1998).

No hay un margen de seguridad

36. No hay margen de seguridad para diversos efectos a la salud. Nadie puede negar que altos niveles de fluoruro natural dañan la salud. Millones de personas en India y China han tenido su salud comprometida por el fluoruro.

El argumento realmente es si acaso existe o no, un margen de seguridad adecuado entre las dosis que han mostrado ser dañinas en estudios publicados y la dosis total que reciben las personas consumiendo cantidades incontroladas de agua fluorada y de otras fuentes. Este margen de seguridad debe tomar en cuenta al gran espectro de sensibilidades individuales que se pueden esperar en una gran población (un factor de 10 es típicamente aplicado al límite inferior que causa daño).

Se requiere otro factor de seguridad para tomar en cuenta el gran espectro de dosis a las que se les expone a cada individuo. Claramente no existe un margen de seguridad para la fluorosis dental (CDC, 2010) y basándose en los siguientes estudios en ninguna parte se han acercado a establecer un margen de seguridad con respeto a la disminución del CI (Xiang 2003a,b; Ding 2011); función de la tiroides reducida (Galletti & Joyet 1958; Bachinskii 1985; Lin 1991); fracturas de huesos en niños (Alarcon-Herrera 2001) o fracturas de cadera en personas de tercera edad (Kurttio 1999; Li 2001). Todos estos efectos dañinos se tratan en el informe del 2006 del NRC.

Justicia medioambiental
37. Familias de bajos ingresos son castigadas por la fluoración. Las personas más susceptibles a la malnutrición y por ende las más vulnerables a los efectos tóxicos del fluoruro, son los pobres, quienes desafortunadamente, justamente son el grupo que está bajo la mira con nuevos programas de fluoración.

Al estar bajo alto riesgo, las familias pobres no tienen los recursos para evitar el fluoruro una vez que es agregado al agua potable. No se ofrece ni un apoyo financiero a estas familias para ayudarlas obtener otras fuentes de agua potable alternativas, ni para ayudar a pagar los costos de tratamientos de fluorosis dental.

38. Niños afroamericanos e hispanos son más vulnerables a la toxicidad del flúor. Según el informe nacional de fluorosis dental del CDC, niños afroamericanos y mexicano-estadounidenses tienen incidencias mucho más altas de fluorosis dental que niños caucasianos (Beltran-Aguilar 2005, Tabla 23).

El reconocimiento de que niños de minorías parecieran ser más susceptibles a los efectos tóxicos del fluoruro, combinado con el hecho de que familias de bajo ingresos tienen menos posibilidad de evitar el agua fluorada, ha motivado a líderes prominentes del movimiento de justicia ambiental a oponerse a la fluoración obligatoria en el estado de Georgia. En una declaración emitida en mayo de 2011 el Reverendo Andrew Young, un colega de Martin Luther King Jr., y un ex alcalde de Atlanta y Ex Embajador estadounidense de las Naciones Unidas, declaró:

“Estoy sumamente preocupado por la gente pobre que tiene bebés, si no tienen los recursos para comprar agua no fluorada para la fórmula de sus bebés, ¿entonces sus bebés no importan? Por supuesto que sí. Este es un asunto de imparcialidad, derechos civiles y compasión. Debemos encontrar maneras más eficientes para prevenir caries, tal vez ayudando a aquellos que corren más riesgo con más acceso a los servicios de dentista… Mi padre era un dentista.

Yo creía en los beneficios de la fluoración del agua potable en cuanto a la prevención de caries. Pero muchas técnicas que ejercitábamos hace 50 o más años ya no las usamos, debido a que hemos aprehendido nueva información que logra cambiar nuestras prácticas y políticas. Este es el caso con la fluoración.” (Vea: http://www2.fluoridealert.org/Alert/United-States/Georgia/Atlanta-Civil-Rights-Leaders-Callfor- Halt-to-Water-Fluoridation)

39. A las minorías no se les ha informado acerca de sus vulnerabilidades al flúor. Los Centros para Control de Enfermedades no han advertido a niños afroamericanos ni a niños mexicano-estadounidenses que ellos tienen mayores tasas de fluorosis dental que niños caucasianos (vea #38). Esta vulnerabilidad adicional podría extenderse a otros efectos tóxicos del fluoruro. Los Afroamericanos tienen mayores tasas de intolerancia a la lactosa, problemas renales y diabetes, todas las cuales podrían exacerbar la toxicidad del fluoruro.

40. Las caries dentales reflejan bajos ingresos. no baja ingestión de flúor. Ya que las caries dentales son más prevalentes en comunidades marginadas, deberíamos intensificar nuestros esfuerzas para aumentar el cuidado dental de las familias de bajos ingresos. Los niveles más altos de caries dentales, hoy en día, pueden ser encontrados en áreas de bajos ingresos que han sido fluoradas por muchos años.

La verdadera “crisis de salud bucal” que existe hoy en día en Estado Unidos, no se debe a la falta de fluoruro sino a la pobreza y a la falta de previsión dental. El Cirujano General de Estados Unidos ha estimado que un 80% de los dentistas en Estados Unidos no trata a niños bajo Medicaid.

Los químicos sin estudios utilizados en programas de fluoración
41. Los químicos utilizados en la fluoración del agua potable no son de grado farmacéutico. En vez de esto, la gran mayoría proviene de los sistemas de limpieza en la industria de fertilizantes de fosfato. Estos químicos (90% de los cuales son fluorosilicato de sodio y ácido fluorosilícico), están clasificados como deshechos contaminantes peligrosos con diversas impurezas.

Evaluaciones recientes de la Fundación Nacional de Saneamiento, sugieren que los niveles de arsénico en estos fluoruros de silicio son relativamente altos (hasta 1.6 ppb después de disolución en el agua pública) y que presentan riesgos potenciales (NSF 2000 y Wang 2000). El arsénico es un renombrado carcinógeno humano, del cual no existe un nivel seguro. Este contaminante solo podría estar aumentando la incidencia de cáncer, innecesariamente.

42. No se ha experimentado comprehensivamente los fluoruros de silicio. El químico típicamente examinado en estudios animales es el fluoruro de sodio de grado farmacéutico, y no ácido fluorosilícico de grado industrial. Los que proponen de la fluoración, afirman que una vez que los fluoruros de silicio han sido diluidos en el tratamiento de agua pública son completamente disociados en iones de fluoruro libres y de silicio hidrogenado; y por ende, no hay necesidad de examinar la toxicología de estos compuestos.

 Sin embargo, aunque un estudio de la Universidad de Michigan (Finney et al , 2006) demostró una completa disociación en el pH neutro, en condiciones acídas (pH 3) hubo un complejo estable que contenía cinco iones de fluoruro. Así, surge la posibilidad de que tales complejos puedan ser regenerados en el estómago donde el pH esta entre 1 y 2.

43. Los fluoruros de silicio han aumentado la cantidad de plomo en la sangre de niños. Estudios por Master y Coplan (1999, 2000, 2007) muestran una asociación entre el uso de ácido fluorosilícico (y su sal sódica) para la fluoración del agua y un aumento en la cantidad de plomo en la sangre de niños. Debido a la habilidad reconocida del plomo, de poder dañar un cerebro en desarrollo, esto es un hallazgo muy importante. Sin embargo, esto es en gran parte ignorado en los países fluorados.

 Esta asociación, recibió un fuerte respaldo bioquímico de un estudio en animales hecho por Swan et. Al (2010), el cual encontró que, en ratas, la exposición a una combinación de acido fluorosilícico y plomo, en el agua que tomaban, incrementaba el nivel de plomo en la sangre, tres veces más que con la sola exposición a plomo.

44. El flúor puede lograr desgajar trozos de plomo de tubos, cañerias de cobre y de juntas soldadas. Un estudio (Maas et al 2007) ha mostrado que los compuestos de la fluoración en combinación con los compuestos de la cloración, tales como la cloramina, aumentan la extracción de plomo de cañerías de latón y cobre utilizadas en alcantarillados. Aunque los que proponen la fluoración puedan argumentar sobre los efectos neurotóxicos de bajos niveles de fluoruro este no es el caso en cuanto al plomo, el cual a bajos niveles disminuye el CI en niños.

La continua promoción de la fluoración es anticientífica
45. No se han realizado los estudios primordiales. En la versión de enero de 2008 de la revista Scientific American, se cita en parte lo que escribió el Profesor John Doull, presidente del Consejo Nacional de Investigaciones (NRC), en su documento “Fluoruro en el agua potable: Una revisión de los estándares de la EPA”, donde dice así:

“Lo que el comité encontró es que se ha seguido al status quo con respeto al fluoruro por muchos años, por demasiado tiempo en realidad y ahora necesitamos tomar una perspectiva nueva (…) En la comunidad científica muchos consideran que el tema ya está zanjado.

Me refiero a que cuando el Cirujano General de Estados Unidos declara que la fluoración es uno de los 10 mejores logros del siglo XX, es un obstáculo difícil de evadir. Empero cuando observamos los estudios que se han realizado, encontramos que muchas de las preguntas están sin resolver y que tenemos mucha menos información de la que debiéramos tener, considerando la larga trayectoria de la fluoración.”

La ausencia de estudios es utilizada por los que proponen la fluoración para decir que no existe peligro. Es una postura irresponsable.

46. Los patrocinios no representan evidencia científica. Muchos de los individuos que promueven la fluoración confían plenamente en una lista de patrocinadores. Sin embargo, en Estados Unidos, el Servicio de Salud Pública patrocinó la fluoración por primera vez en 1950, antes que se hubiera realizado un simple ensayo y antes de que se hubiese publicado un estudio de salud significativo (Lea capítulos 9 y 10 en The Case Against Fluoride, para comprender la implicancia de este patrocinio del Servicio de Salud Pública en la posterior promoción de la fluoración).

Muchos otros patrocinios siguieron rápidamente con poca evidencia de algún tipo de racionalidad científica para respaldarlos. El constante uso de estos patrocinios tiene más que ver con ciencia política que con ciencia médica.

47. Paneles de investigación han sido minuciosamente seleccionados para otorgar decisiones pro-fluoración. De vez en cuando, particularmente cuando un programa de fluoración está bajo peligro, los gobiernos de países fluorados han seleccionado paneles para obtener el respaldo de la práctica nuevamente. En su reciente libro llamado Fluoride Wars (2009, Las guerras del Fluoruro), el cual es esencialmente pro-fluoración, Alan Freeze y Jay Lehr conceden este punto cuando escriben:

“Existe una acusación de los anti-fluoracionistas que sí tiene algo de validez. Los movimientos anti-fluoración siempre han denunciado que a través de los años los paneles de investigación comisionados por el gobierno para evaluar los costos y beneficios de la fluoración, han estado plagados de pura gente a favor de la fluoración.

Una revisión de los miembros en numerosos paneles reafirma esta denuncia. Las comisiones que elaboraron informes para la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en 1941, 1944 y 1954; la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en 1951,1971,1977 y 1993; la Organización Mundial de Salud en 1958 y 1970; y el Servicio de Salud Pública estadounidense en 1991 están plagados con nombres de reconocidos investigadores médicos y dentales quienes han apoyado la fluoración, o de individuos que tienen investigaciones connotadas para el establishment pro-fluoración. Las conexiones eran entrabadas e incestuosas.”

Los ejemplos más recientes de estas profecías autocumplidas provienen del Foro de Fluoración Iralandés (2002); el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica (NHMRC, 2007) y Health Canada (2008,2010). El último tenía un panel de seis expertos para evaluar literatura de salud.

Cuatro de los seis eran dentistas pro-fluoración y los otros dos no demostraron tener ninguna experticia en cuanto al fluoruro. Una excepción notable a esta tendencia, fue la designación de parte del Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos, del primer panel de expertos equilibrado, seleccionado para investigar la toxicidad del fluoruro en Estados Unidos.

Este panel, de doce integrantes, revisó los estándares de agua potable, en cuanto al fluoruro, de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en ingles). Después de tres años y medio de investigación el panel concluyó en un informe de 507 páginas, que los estándares de agua potable no protegían la salud y que se requería evaluar un nuevo límite de niveles de contaminantes (MCLG) (NRC, 2006).



Si se hubiese obedecido el protocolo de procedimientos toxicológicos y si se aplicaran los márgenes de seguridad apropiados en cuanto a los hallazgos de este panel, pudiese haber sido el fin de la fluoración. Desafortunadamente, en enero de 2011, la Oficina de Agua de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), dejó en claro que no modificarían el valor de los límites de niveles de contaminantes (MCLG) ya que eso pondría en peligro a los programas de fluoración de agua potable (EPA comunicado de prensa Enero 7, 2011.). Una vez más, se permitió que la política se sobrepusiera a la ciencia.

Más y más científicos independientes se oponen a la fluoración
48. Muchos científicos se oponen a la fluoración. Los que proponen la fluoración han sostenido por muchos años, a pesar del hecho que los primeros opositores a la fluoración eran bioquímicos, que la gente que se oponía a la fluoración no eran científicos de buena fe. Hoy en día, a medida que más y más científicos, médicos, dentistas, y otros profesionales, leen la literatura principal por sí mismos, en vez de confiar en las declaraciones auto-sustentadas de la Asociación Dental Americana (ADA) y de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), están llegando a la conclusión de que ni ellos ni la población, han sido informados dignamente por parte de los organismos responsables de esta materia.

Hasta la fecha de julio de 2011, sobre 3,700 profesionales han firmado una declaración para terminar con la fluoración a nivel mundial. Esta declaración y la lista de firmantes puede ser encontrada en el sitio de Flouride Action Network. Una mirada a la calidad de los profesionales que se opone a la fluoración se puede obtener al ver el video de 28 minutos “Professional Perspectives on Water fluoridation” (Perspectivas profesionales acera la fluoración del agua) el cual también se encuentra en el sitio de Flouride Action Network.

Las turbias tácticas de los que proponen la fluoración
49. Los que la proponen, típicamente se niegan a defender la fluoración en un debate público. Aunque los proponentes oficiales de la fluoración siguen apoyando la causa fervorosamente, típicamente se niegan a defender la práctica en un debate público, incluso cuando han sido desafiados por organizaciones como la Asociación para la Ciencia en el Interés Público, el Instituto Americano de Toxicología (ACT) o la Agencia de Protección Ambiental (EPA) (Bryson 2004). Según el Dr. Micheal Easley, un lobbista de la fluoración prominente en Estado Unidos, “Los debatas otorgan una ilusión de que existe algún tipo de controversia científica, cuando no hay gente creíble, que apoye el punto de vista de los fluorurofóbicos. (Easley, 1999).

En respuesta a los reiterados rechazos a debatir el tema de parte de los proponentes, el Dr. Edward Groth, un científico superior en el Organización de Consumidores, afirmó que:

“La postura política pro-fluoración, se ha convetido en postura dogmática, autoritaria y esencialmente anticientífica, una postura que desalienta la discusión abierta de asuntos científicos” (Martin 1991).

50. Los proponentes utilizan tácticas muy turbias para promover la fluoración. Muchos científicos, médicos, y dentistas que han expresado sus opiniones acerca de este tema, han sido sujetos a censura y tácticas de intimidación (Martin 1991). La Dra. Phyllis Mullenix fue despedida de su posición como jefa de Toxicología en el Centro Dental de Forsyth por publicar sus hallazgos sobre el fluoruro y el cerebro (Mulleniz 1995); Y el Dr. William Marcus fue despedido de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) por cuestionar el manejo que hizo el gobierno del estudio del fluoruro y cáncer del NTP (Bryson 2004).

Muchos dentistas e incluso médicos, reconocen en privado que se oponen a la práctica pero que no se atreven a expresarlo por la presión de sus colegas o porque temen las repercusiones que pueda traer. Tácticas como estas no serían necesarias si la promoción de la fluoración se basara meramente en información y ética científica.

Conclusión

Cuando se trata de controversias de químicos tóxicos, tradicionalmente grandes intereses hacen lo que más pueden para desacreditar los estudios en animales y minimizar los hallazgos epidemiológicos. En el pasado, fuerzas políticas han llevado a que los organismos gubernamentales, aunque lentamente, se movilicen para regular el asbesto, benzina, DDT, PCBs, tetraetilo de plomo, tabaco y dioxinas.

Con respeto al fluoruro tenemos un retraso de sesenta años. Desafortunadamente, debido a que los funcionarios de gobierno y líderes dentales han puesto tanto de su credibilidad en el lado de la defensa de la fluoración, y debido a las enormes responsabilidades que les esperan si llegaran a reconocer que el fluoruro ha causado un aumento en fracturas de cadera, artritis, cáncer a los huesos, trastornos cerebrales o problemas de la tiroides, será muy difícil, que se les escuche hablar honestamente y abiertamente sobre el asunto.

Pero ellos deben hacerlo, no tan solo para proteger a millones de personas de daños innecesarios, sino para proteger la noción de que, en su fundación, las políticas de salud pública deben basarse en hechos científicos y no en conveniencia política. Tienen una herramienta que les permite hacer esto: Se llama el Principio de Precaución. De manera simple, dice: Si hay duda, déjenlo afuera. Es justamente lo que han hecho los países europeos y los dientes de sus niños no han sufrido, mientras que la confianza con sus poblaciones ha sido fortalecida.

Preguntémonos justamente ¿Cuánta incertidumbre acerca de unas de las razones listadas debe haber para derogar un supuesto beneficio, el que al ser cuantificado en la encuesta más grande que se ha realizado en Estados Unidos, resultó beneficiar sólo una superficie de diente por niño (de 128)?

Aunque la fluoración tal vez no sea la amenaza más preocupante, sí es una de las más fáciles en erradicar. Es tan fácil, como cerrar una llave en la planta de tratamiento. Pero para lograr cerrar la llave se necesita voluntad política y para lograr obtener eso se necesita una masa de personas informadas y organizadas. Por favor difunda estas 50 razones a todos sus amigos y anímelos a participar en eliminar el fluoruro en sus comunidades y a ayudar a prohibir esta práctica alrededor de todo el mundo.

Comentario final

Otros argumentos en contra de la fluoración, se pueden ver en http://www.fluoridealert.org y en el libro The Case Against Fluoridation (Chelsea Green, 2010). Argumentos a favor de la fluoración se pueden encontrar en http://www.ada.org

Historia de la publicación de las 50 razones

Estas 50 razones fueron compiladas por primera vez por Paul Connet y fueron presentadas en el Foro de Fluoracion en Irlanda en octubre del 2000. El documento fue refinado en el 2004 y publicado en el journal Medical Veritas.

En la introducción de esta versión del 2004 se explicó que tras cuatro años las autoridades no se habían atrevido a refutar las 50 razones, aunque se habían comprometido a hacerlo en el 2000. Eventualmente, una respuesta anónima, incompleta y superficial fue publicada en el sitio del Departamento de Salud y niños de Irlanda. El 7 de agosto de 2011, se nos informó que la respuesta del gobierno había sido preparada por un consultor externo a un costo de €30.000 euros.

Desde el año 2004, han habido notorios acontecimientos científicos incluyendo la publicación del informe del Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos; la publicación del Estudio sobre Osteosarcoma de Bassin (Bassin 2006) y muchos más estudios sobre la interacción del fluoruro con el cerebro que han exigido una gran actualización a las 50 razones. Esto fue compilado en agosto de 2011.

Documento escrito por Paul Connett, PhD y otros miembros de Flouride Action Network (incluyendo a James Beck, MD, PhD, Michael Connett, JD, Hardy Limeback, DDS, PhD, David McRae y Spedding Micklem, D.Phil.) Traducido al español por el equipo Traducers Inc., Alvaro R. y Rocio C., de la agrupación chilena Verdad Ahora.

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Connett, P. (2000). Fluoride: A Statement of Concern. Waste Not #459. January 2000. Waste Not, 82 Judson Street, Canton, NY 13617. http://www.fluoridealert.org/fluoride-statement.htm

Connett P, Neurath C and Connett M.

Traducción: verdadahora
Fuente: fluoridealert.org

http://elnuevodespertar.wordpress.com/2012/02/24/50-razones-para-oponerse-a-la-fluoracion-del-agua/

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