Si nos caemos y nos hacemos un herida, nos duele, pero sabemos que en cuanto no pongamos unas gotas de mercromina y una tirita, la herida cicatrizará y el dolor se pasará.
Pero cuando lo que se nos rompe es el corazón y lo que tenemos herido son los sentimientos el proceso de recuperación no es tan sencillo.
Comernos el malestar e intentar pasar el duelo a lo «machote» sólo prolonga la agonía. «Es importante entender qué ha pasado y cómo mejorar para saber encajar la ruptura y que no tengamos que sufrir tanto», explica a ABC.es la piscóloga y psicoterapeuta Victoria Cadarso, autora del libro «Botiquín para un corazón roto».
A su consulta acuden tanto hombres como mujeres para curar las heridas del amor.
La gran diferencia entre unas y otros es que mientras que las mujeres quieren comprender a través de la terapia qué es lo que ha pasado, los hombres son más prácticos y sólo pretenden sentirse mejor lo antes posible.
«Ellos, por una cuestión cultural, tienen una mayor capacidad para bloquear sentimientos», aclara Cadarso.
La gran diferencia entre unas y otros es que mientras que las mujeres quieren comprender a través de la terapia qué es lo que ha pasado, los hombres son más prácticos y sólo pretenden sentirse mejor lo antes posible.
«Ellos, por una cuestión cultural, tienen una mayor capacidad para bloquear sentimientos», aclara Cadarso.
- Hacer un plan para recomponer tu corazón. Ponte un objetivo para tener algo por lo que luchar y deja salir las emociones y sentimimientos.
-Quéjate todo lo que quieras, pero sólo por un día. Si uno no para de quejarse se crea un circuito que se retroalimenta.
-Tú decides cuánto tiempo dura el dolor. No caigas en el victimismo.
-Date cuenta de que el camino se hace al andar. Hay que cambiar las rutinas y cuanto más drásticamente mejor porque la costumbre lleva al anhelo.
-Borra los recuerdos. Una vez pasada la fase de shock conviene cortar con el pasado.
-Entiende que fracasar ayuda a mejorar.
-Deja de aguantar cuando te duele. No se puede vivir de la ilusión. A veces aguantamos situaciones que nos disgustan porque pensamos que cambiarán en el futuro.
-Asume el miedo a lo desconocido. No podemos estar bajo el yugo de «más vale malo conocido que bueno por conocer».
-Deja salir el enfado. Es importante ponerse en contacto con las emociones y exteriorizar la pena.
-Respétate.
-No tengas celos de las personas felices.
-Practica el desapego. No se puede mantener a alguien a tu lado por la fuerza.
-No intentes ser amigo de tu ex pareja mientras sientas dolor.
-Perdona para liberarte de los sentimientos y emociones negativas. Así evistas caer en el resentimiento y rencor.
No se trata de una receta «milagro» porque la ruptura, como todas las pérdidas afectivas, es siempre un proceso doloroso.
«El objetivo es ayudar curar las heridas convirtiendo este proceso en una oportunidad para conocernos más y aprender de las relaciones».
CRISTINA GARRIDO |ABC
«El objetivo es ayudar curar las heridas convirtiendo este proceso en una oportunidad para conocernos más y aprender de las relaciones».
CRISTINA GARRIDO |ABC
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