Varios especialistas médicos y dedicados a la lucha contra la drogadicción han coincidido en advertir de la gravedad del consumo de cocaína, una "droga silenciosa" por la aparente invisibilidad de sus efectos y que puede provocar daños de salud mental incluso ocho años después de su consumo.
La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, ha presidido una nueva jornada de 'Desayunos con Salud' dedicada a analizar el consumo de cocaína y sus efectos, con la participación de Fermín Castiella, director del Plan Foral de Drogodependencias; José Domingo Cabrera, subdirector de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud, y Alfonso Arana, presidente del Proyecto Hombre en Navarra.
La consejera de Salud ha advertido del daño que puede ocasionar esta droga, "aunque haya personas que piensen que por consumirla no pasa nada", y ha indicado que puede derivar en euforia, depresiones y psicosis incluso ocho años después de su consumo.
Asimismo, ha resaltado que ocasiona "graves problemas de salud" como infartos cerebrales y cardiovasculares.
Asimismo, ha resaltado que ocasiona "graves problemas de salud" como infartos cerebrales y cardiovasculares.
El 15 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años han tomado alguna vez cocaína, según los datos de la Encuesta de Juventud 2007-2008 que ha ofrecido Fermín Castiella.
En los casos extremos, este consumo provoca una forma específica de psicosis llamada cocaínica, caracterizada por delirios sensitivos y síntomas paranoides que, por último, pueden provocar daños permanentes en el sistema cognitivo del individuo. Otros efectos asociados son la ansiedad y la depresión.
Los expertos han coincidido en explicar en que no existe un patrón que permita asociar la cantidad de consumo con sus posteriores efectos y han advertido de que una sola noche de consumo podría bastar en algunas personas con determinadas características para provocar daños.
Fermín Castiella ha indicado que el consumo de cocaína ha crecido en los últimos años tras verse asociado al "éxito" y a personalidades del papel cuché, y rodeado de "un halo de bondad que hacía su consumo apetecible al resto de mortales que no aparecerían en el papel cuché".
Castiella ha enfatizado que el hecho de que la cocaína se haya extendido entre personas con menos posibilidades económicas hace más visibles sus efectos, puesto que si el consumidor tiene una buena posición social tiene más opciones para tratar los daños y ocultarlos.
Como método de prevención frente a la cocaína, el director del Plan Foral de Drogodependencias ha abogado por "modificar el modelo de ocio" partiendo de un "espíritu crítico". "Hay que plantear a los jóvenes estrategias de reflexión", ha dicho, para explicar, por ejemplo, que se debe dar a conocer que la coca se recolecta por menores de edad que atraviesan por muy precarias condiciones.
PAMPLONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
No hay comentarios:
Publicar un comentario