El asma ocupacional puede ser producido por más de 250 sustancias químicas y, aproximadamente, el 15% de los nuevos casos de asma en adultos pueden ser atribuidos a una exposición laboral a sustancias irritantes de los pulmones.
Los sistemas de vigilancia epidemiológica han desempeñado un importante papel en la identificación de los trabajos de alto riesgo y, por consiguiente, de la prevención del asma ocupacional.
Diversos estudios sobre asma ocupacional se han centrado en las sustancias específicas de alto y bajo peso molecular como la harina, determinadas enzimas, isocianatos y látex.
El síndrome de disfunción de las vías aéreas reactivo se ha asociado con exposiciones por inhalación aguda de determinadas partículas.
En los últimos años se han venido apreciando aumentos en las tasas de asma en diferentes ocupaciones, como los granjeros, pintores y limpiadores.
El objetivo de este estudio español fue estimar los riesgos relativos y atribuidos de nuevos casos de asma en relación con los trabajos (factores desencadenantes) exposiciones relacionadas con el trabajo y accidentes por inhalación.
El diagnóstico de asma fue realizado mediante una prueba de provocación con una sustancia llamada metacolina y a través de un cuestionario de síntomas de la enfermedad.
Los investigadores encontraron un riesgo de asma significativamente elevado tras exposición a sustancias conocidas como causantes de asma ocupacional.
Entre los colectivos más afectados se encontraban las enfermeras, el personal de la limpieza y los trabajadores de diversos ámbitos industriales.
La exposición a agentes tóxicos e irritantes en el lugar de trabajo explica la aparición de entre el 10% y el 25% de los nuevos casos de asma entre la población adulta. Esto supone un número de 250-300 casos por cada millón de habitantes y año.
Los investigadores comprobaron que los participantes que tenían atopia (predisposición genética a desarrollar eczema en la piel y asma bronquial) y una historia familiar de asma presentaban mayor riesgo de asma ocupacional.
Concluyen que los casos de asma laboral entre la población europea son más comunes de lo que se pensaba y que una reducción en la exposición y una completa y temprana identificación de los trabajadores con síntomas sugerentes de asma ayudaría a prevenir la enfermedad y a manejar con eficacia a los trabajadores que desarrollen el asma ocupacional.
Netdoctor.es
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