Los complementos de vitamina D podrían ayudar a las personas que sufren de enfermedad de Crohn a vencer la fatiga y la disminución de la fortaleza muscular asociadas con la enfermedad intestinal inflamatoria, según una investigación reciente.
La vitamina D adicional "se asoció con una reducción significativa en la fatiga física, emocional y general, con una mayor calidad de vida y con la capacidad de realizar las actividades de la vida cotidiana", aseguró Tara Raftery, dietista investigadora y candidata doctoral del Colegio Trinity, en Dublín.
Raftery presentó los hallazgos el sábado en la reunión de la Semana de las Enfermedades Digestivas, en Orlando, Florida.
Raftery presentó los hallazgos el sábado en la reunión de la Semana de las Enfermedades Digestivas, en Orlando, Florida.
Raftery y colegas evaluaron a 27 pacientes que tenían enfermedad de Crohn en remisión. (Incluso en la remisión, la fatiga y la calidad de vida pueden resultar problemáticas). Los pacientes se asignaron a tomar 2,000 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día o un placebo durante tres meses.
Antes y después del estudio, los investigadores midieron la fuerza de agarre de la mano, la fatiga, la calidad de vida y los niveles de vitamina D en sangre.
"La fuerza de agarre de la mano es una medida sustituta de la función muscular", señaló Raftery. "Se sabe que la función muscular se reduce en la enfermedad de Crohn".
Además de fomentar el crecimiento y el remodelado óseos, se cree que la vitamina D mejora la función neuromuscular e inmunitaria, que reduce la inflamación y que ayuda con otras tareas del organismo. Se recomienda a los niños y a los adultos de 1 a 70 años de edad que obtengan 600 UI al día, y a los adultos mayores, 800, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU.
La vitamina D se halla en el pescado graso como el salmón, en cantidades más pequeñas en el queso, la yema de huevo y el hígado de vaca, y en alimentos fortificados, como la leche.
La vitamina D, que a veces se conoce como la vitamina solar, también es producida cuando los rayos del sol alcanzan a la piel.
El Crohn puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero afecta más comúnmente al extremo del intestino delgado y al inicio del colon. Los síntomas varían, pero pueden incluir diarrea persistente, sangrado rectal, calambres abdominales, dolor y estreñimiento. Alrededor de 700,000 estadounidenses se ven afectados, según la Crohn's & Colitis Foundation of America.
Sus causas no se comprenden del todo, pero se cree que el Crohn tiene que ver con factores hereditarios y ambientales. Los expertos creen que en los que sufren de Crohn, el sistema inmunitario ataca a bacterias intestinales inocuas, provocando una inflamación crónica y, con el paso del tiempo, los síntomas de la enfermedad.
El complemento diario de vitamina D benefició a los pacientes de varias formas, halló Raftery. "Cuando los niveles de vitamina D llegaron a 30 ng/mL (75 nmol/L) o más [un nivel que se considera saludable], la función muscular tanto en la mano dominante como en la no dominante fue significativamente más alta que entre aquellos que tenían niveles inferiores a 30 ng/mL", comentó.
La calidad de vida también mejoró más en el grupo de complementos de vitamina D. Usando una medida estándar para evaluar la calidad de vida, los investigadores hallaron que los que alcanzaron un nivel en sangre saludable de la vitamina puntuaron 24 puntos más que los que no tomaron los complementos. Una diferencia de 20 puntos se considera significativa desde una perspectiva del "mundo real", señaló Raftery.
Actualmente, Raftery está evaluando la vitamina D en un estudio más grande de un año de duración con 130 pacientes de Crohn.
Los resultados del estudio se hacen eco de los de otros investigadores, entre ellos John White, profesor de fisiología de la Universidad de McGill, en Montreal. Dijo que los hallazgos de la investigación "muestran colectivamente que la vitamina D actúa en el intestino para estimular el sistema inmunitario innato para que defienda de bacterias patogénicas y para aumentar la función de barrera del epitelio intestinal [el recubrimiento del intestino]".
Otros investigadores, entre ellos Raftery, también han mostrado que la vitamina D puede ayudar a mejorar la fuerza muscular, apuntó.
La vitamina D recibe mucha atención en los tratamientos para las enfermedades intestinales inflamatorias, señaló la Dra. Neera Gupta, vicepresidenta del comité de asuntos pediátricos de la Crohn's & Colitis Foundation of America.
Se necesitan más estudios para determinar los beneficios de mantener unos niveles de vitamina D más altos de lo actualmente recomendado, comentó.
Gupta advirtió que los que tienen Crohn no deben automedicarse con vitamina D. "Hable sobre su estatus de vitamina D con su gastroenterólogo de cabecera para determinar si en su situación particular la complementación con vitamina D está indicada o no", aconsejó.
White señaló que los complementos son baratos y más seguros que una exposición solar excesiva. Un ingesta diaria de 2,000 UI se considera segura, dijo. Según los NIH, el límite superior seguro para los adultos es de 4,000 UI.
Los datos y las conclusiones de las investigaciones presentadas en reuniones médicas se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Tara Raftery, research dietitian and Ph.D. candidate, Trinity College, Dublin, Ireland; John White, Ph.D., professor, physiology, McGill University, Montreal, Canada; Neera Gupta, M.D., co-chair, Crohn's & Colitis Foundation of America, pediatric affairs committee, and assistant professor, pediatrics, New York-Presbyterian Morgan Stanley Children's Hospital/Columbia University Medical Center, New York City; May 17, 2013, abstract, Digestive Disease Week, Orlando, Fla.
HealthDay
Fuente: http://www.nlm.nih.gov/
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