No bañarte: mientras tu cuerpo tenga más suciedad, más les atraerás.
Moverte: tus movimientos llamarán su atención, los mosquitos escogen a su víctima con más facilidad detectando su movimiento.
Sudar: la transpiración baña el cuerpo de un cóctel químico, cargado de sal y humedad, que resulta muy atractivo para los mosquitos.
Sudar: la transpiración baña el cuerpo de un cóctel químico, cargado de sal y humedad, que resulta muy atractivo para los mosquitos.
Tener calor: los mosquitos buscan calor todo el tiempo, si tienes calor y tu cuerpo aumenta su temperatura, resultarás más atractivo para los mosquitos.
Vestirte de colores oscuros: una investigación desarrollada en Japón demostró que los mosquitos tienen especial predilección por los colores oscuros. El negro y el rojo son los que más les llama la atención (¿tradición vampira?).
Usar perfume o colonia: los aromas dulces y florales también les atraen en gran medida.
Usar cremas o lociones “alfa hidroxi”: la mayoría de las lociones de este tipo contienen ácido láctico, que como vimos atrae mucho a los mosquitos.
No lavar tus pies: extrañamente, los mosquitos son fuertemente atraídos por el mal olor de los pies.
Comer mucho queso o beber cerveza: quizás aún más sorprendente, pero la misma investigación japonesa demostró que quienes habían comido demasiado queso y tomado mucha cerveza, terminaban la noche con más picaduras de mosquitos que los que no lo habían hecho.
De lo más curioso, ¿no? ¿Qué opinas al respecto?
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